imágenes de los dioses de la cultura mochica imágenes de los dioses de la cultura mochica
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10.01.2023

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Esta correspondencia es particularmente flagrante cuando se compara el atuendo de los jefes con la manera como están ataviadas las deidades principales, estas mismas que suelen presidir ofrendas y combates (Alva y Donnan 1993) y sostienen una copa en la mano, probablemente llena de sangre sacrificial. Los del valle de Chicama le rendían culto a su dios Chicamac. Tratándose de una sociedad ágrafa, la iconografía cumplía un papel de particular importancia como el principal medio de transmisión de la doctrina. Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural Cajasur. Estos vestigios encierran mensajes e ideas de su tiempo. Christopher Donnan El análisis formal de la iconografía Mochica. Nótese cómo al descubrir la imagen desde abajo hacia arriba, se aprecia primero una . 51-59. Golte 1994, Figs. Travaux de l’Institute Français d’Etudes Andines 79: 251-303. 1994 “Arquitectura y decoración mochica en la Huaca Cao Viejo, complejo El Brujo: resultados preliminares”. Part II: The Northern Coast. Washington, D. C., Dumbarton Oaks Research Library and Collection. Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Pontificia Universidad Católica del Perú. París. El descubrimiento de los primeros restos fue llevado a cabo por Max Uhle, en 1909. 1977 “The moon is a boat! Wari. En: (Copenhagen, 1956), págs. UBICACIÓN. Por ejemplo, el halo de rayos podría significar la aparición de un numen en el cielo diurno como estrella matutina o vespertina, la Luna o el Sol. - 1375 dc. De ahí se desprende una relación estable entre personajes, rasgos y atributos. Sobre la cultura Mochica. Cabe recordar que el atributo recurrente del Mellizo Marino es un halo de porras, y que uno de sus funciones es la de transportar guerreros cautivos al lugar de sacrificio, así como a las armas arrebatadas a los vencidos (Hocquenghem 1987, Figs. La arquitectura monumental dispersa a lo largo de los valles orientaba probablemente los flujos humanos que se desplazaban periódicamente y de manera ordenada, a nivel local y regional, para rendir el culto, tributar o cumplir con las obligaciones tipo mit’a. Publicaciones especiales del Instituto de Antropología de la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina. Cultura: Cultura Mochica. La antigua cultura de los Mochicas o Moche,ocupó la franja costera del norte de Perú, entre los siglos I y VIII de nuestra era.Fue una cultura rica y desarrollada; conocían los sistemas de cultivo y contaban con una red de comercio muy próspera. La cultura mochica, como es conocida, ha dejado tras de sí las esculturas más diestramente talladas de la América precolombina y los restos de grandes pirámides, construidas en distintos niveles, donde se . New York y San Francisco, Thames and Hudson and Fine Arts Museums of San Francisco. Baessler-Archiv n.s. Esta cultura tuvo un espléndido desarrollo socio-económico y cultural durante los seis siglos en los que . 43), dentro del repertorio de piezas escultóricas en cerámica. 1; Quilter 1990, 1997). Ambas alternativas no son del todo excluyentes. Los hombres divinizados o los dioses humanos Desde a categorización de Donnan de la escena de la presentación en la década de los 70 ' hasta la fecha es dicho lo que se ha escrito y descubierto sobre esta escena de un rito capital el la iconografía . Fig. Los resultados de los finos análisis iconográficos por Hocquenghem y Lyon (1980), Castillo (1989) y Holmquist (1992) pusieron en evidencia la falsedad del supuesto mencionado, para el caso del nimbo radiante. Washington, D.C., Smithsonian Institution Press. La validez de este supuesto no está en realidad puesta en duda, que sepamos, por ninguno de los investigadores. Por ejemplo, las dos divinidades guerreras principales poseen caras humanas cuando están retratadas en el contexto de su habitual residencia, pero adquieren rasgos faciales de aves cuando se las representa en desplazamientos o en la faz de la tierra (Makowski 1996b). Aleación de oro y plata; total: 8,8 x 14 cm (3 7/16" x 5 1/2". (Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores, T. I, págs. Quizás, como lo sospecha Rostworowski (1983: 59-60), la antigua pareja de dioses masculinos haya sobrevivido la conquista española y su existencia fue registrada en el diccionario muchik. Benson (1972: 72 y ss.) Kesler y Simpson 1984, Stansburry-O’Donnell 1999). El repertorio de atributos y rasgos es muy amplio, y varios de ellos no parecen relacionarse con un personaje en particular de manera tan exclusiva, como, por ejemplo, la piel de león y el mazo remiten de modo inequívoco a la personalidad iconográfica del Heracles (Hércules) griego. Por ejemplo, Benson (1972) ha centrado su análisis en las representaciones tridimensionales escultóricas, y en particular éstas que tuvieron por escenario picos montañosos. El Mellizo Marino “recibe” en ella bolsas y calero por parte de personajes vestidos como guerreros serranos, los que parecen consumir coca, a juzgar por sus atributos. Cultura Mochica. Washington, D. C., Society for American Archaeology. Lima, Universidad de Lima y Museo de la Nación. Bonn, Holos Verlag. La cultura Mochica, también conocida como moche, fue una civilización prehispánica desarrollada entre los años 100 y 800 d. C. Surgió en las costas norte de Perú y en los valles de Chicama y Trujillo. Paracas Los aguarunas, hasta 69 Son unos 100 000 en total, ubicados en el Perú y Ecuador. La cultura Moche o mochica fue una sociedad que se desarrolló en la costa norte del actual Perú, en el valle del río Moche, entre el 100 a.C.y el 1000 d.C., a raíz de la unión de las culturas Cupisnique, Salinar, Vicús y Virú. Musées Royaux d’Art et d’Histoire. Programa de Arqueología, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima. El . Monographs of the Peabody Museum 6. Introducción y notas de Radamés A. Altieri. Los Angeles, Fowler Museum of Cultural History, University of California. 12.6. Berlín, Museum für Völkerkunde. 12.6a, 12.6b y 12.7), que invalida el principio arriba mencionado. Basta recordar los epítetos de Wiracocha Pachayachachi (Duviols e Itier 1993: 29-61, 151-161; Ziolkowski 1997: 37-50). 20-28. Bruselas, Imschoot, uitgevers. En: Current Research in Andean Antiquity, Ari Zighelboim y Carol Barnes, editores. 1930 Archaeological Explorations in Peru. Desde nuestro punto de vista se presentan dos alternativas de interpretación. 1989  Ancient Egypt. La ubicación de la cultura Mochica se encontraba en el valle de Moche y Virú cerca de Trujillo. gobernante subalterno, atributos de guerrero de menor rango, de habitante de valles o de sacerdote; los comparte con la divinidad Mellizo Terrestre. Pachacamac Localización, extensión y ubicación de la Cultura Mochica: A. Ubicacion de la Cultura Mochica: Los Mochica se localizaron en la costa norte, se extendió por los valles de los departamentos de Lambayeque, la Libertad y Ancash. Se dedicaron a la construcción de complejos religiosos-administrativos de carácter monumental como pirámides escalonadas y truncas, huacas, palacios y construcciones de ingeniería hidráulica, haciendo uso del adobe, el barro, la caña y las piedras de río. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Libertad – Trujillo. Ropa similar lucen guerreros de menor rango en las escenas de combate. Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural Cajasur. Anthropological Papers of the American Museum of Natural History 43 (1): 29-87. Finistére, Catálogo de la exposición en la Abadía de Daoulas (12 de mayo a 31 de octubre de 1999). Holmquist (1992) y Quilter (1997) han demostrado, además, que el rasgo mencionado se pone manifiesto sólo en ciertos contextos narrativos, cuando los seres sobrenaturales toman la copa ceremonial en sus manos, o cuando se desplazan en bote o en litera. ocupo el territorio costeño que corresponde al actual departamento de . Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology. Ancash Bloomington, Indiana University Press. Austin, University of Texas Press. El conjunto se encuentra dentro de uno de los ambientes principales, techados, que conforman el tercer recinto de la huaca [Plataforma III, nota de los editores], el que está pegado a la ladera del Cerro Blanco, al nor-este del complejo, detrás de la plaza de acceso a dos recintos principales (Bonavia 1985: 73, Fig. La identidad del personaje se define confrontando la variabilidad de sus atributos con la secuencia de episodios (acciones, escenas) en las que toma parte. Por consiguiente, el epíteto degollador caracteriza bien a las actividades desempeñadas por el segundo grupo de seres, mientras que el de decapitador expresa la esencia de la actuación del primer grupo. 12.7). 1998 “Cultura material, etnicidad y la doctrina política del estado en los Andes prehispánicos: el caso mochica”. 1997 “Deer hunting and combat: Parallel activities in the Moche world”. Aprende lo que es el panteón chino y la importancia que tiene en esta cultura asiática. Creemos que los artefactos, los comportamientos y los motivos que clasificamos bajo el rubro Mochica se relacionan desde la primera fase en la historia de esta cultura (Mochica I, Larco 1948) con el surgimiento y la evolución de estados de carácter regional, cuya área de influencias generalmente transciende el espacio de un solo valle. Los Moche. Es necesario, sin embargo, un cambio de metodología. Entre otros, creemos poseer argumentos empíricos de peso para descartar la hipótesis sobre la estructura temática de la iconografía mochica. Berkeley, Institute of Andean Studies. 26: 127-157. 1989 “El ‘ulluchu’ en la iconografía y ceremonias de sangre Moche: la búsqueda de su identificación”. Los Moche son quizás mejor conocidos por su arte cerámico: sus ollas son de tamaño natural retrato de cabezas de los individuos (huacos retratos) y las representaciones tridimensionales de animales y personas. 43 y p. 101). Las piezas decoradas en relieve o en bulto presentan el personaje portando cabezas humanas (Kutscher 1983, Fig. El despeñamiento está presenciado por tres divinidades. . Castillo (1989) ha hecho un seguimiento exhaustivo de los personajes masculinos de cinturones de serpientes, así como de sus adversarios en las escenas de combates, sin llegar a profundizar las diferencias entre los personajes A y B. Más recientemente, Lieske (1992, 2001) publicó el primer repertorio sistemático de los personajes sobrenaturales en la iconografía mochica, en el que confirma la validez de las clasificaciones anteriores, salvo para los personajes de cinturones de serpientes. Sólo en contados casos la cabeza cortada corresponde a un ser humano y no al adversario mítico, por lo que podría tratarse de un tipo de sacrificio por decapitación (Vg. Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. 1995a “Escenas de sacrificio en montañas en la iconografía Moche”. Pampa Grande, Shimada 1994a); poseemos evidencias suficientes para hablar de un urbanismo compulsivo del estado. 204); bajo el cielo estrellado (Mellizo Marino: Vg. Makowski 1996a, Fig. Finistére, Catálogo de la exposición en la Abadía de Daoulas (12 de mayo a 31 de octubre de 1999). II, Fig. 1996; Makowski 1998). Por otro lado, la estructura temática caracteriza, creemos, sólo a las artes figurativas, cuyo repertorio se inspiraba en la literatura escrita. Tesis para obtener el título de Licenciado en Arqueología. 1978  Moche Art of Peru. Hoy, la trilogía inca está presente en las artesanías y las . 65. El personaje puede también aparecer con aletas del pez o con las patas de araña (Fig. La cultura Mochica (también conocida como Moche) se ubicó a lo largo de la costa norte y los valles del antiguo Perú, en particular, en los valles de Chicama y Trujillo, entre los años 1 d.C. y 800 d.C. El estado de Mochica se extendió para eventualmente cubrir un área desde el Valle de Huarmey en el sur hasta el Valle de Piura en el norte, e incluso . 1987  Iconografía mochica. 12.6. 1994 “Excavaciones de tumbas de sacerdotisas Moche en San Jose de Moro, Jequetepeque”. cusco Las identidades de los personajes (o del personaje restante), son generalmente difíciles de precisar por el tamaño y por el número reducido de rasgos característicos. ASPECTO CULTURAL. Fig. En el primer caso, el personaje más recurrente es la divinidad acompañada de dos serpientes monstruosas que se deslizan por sus costados. La Libertad 6, 9, 10). 13-114. Mitología mochica [ editar] Poco nos queda de los mitos en los que basaran su religión los miembros de la cultura mochica o Moche, que se desarrolló en la zona norteña de la costa del Perú mucho antes que el Imperio Wari y el Inka. “Las grandes culturas de la costa norte”. Colección Arte y Tesoros del Perú, José Antonio de Lavalla, editor. Latin American Antiquity 1 (1): 42-65. CASTILLO, Luis Jaime. Capital Mochica: Su ciudad capital estuvo en la cuenca hidrográfica del río moche, donde funcionó como una ciudad sagrada y ceremonial (sede de su gobierno). cusco 221, 222); como titulares de una ofrenda de coca (? Para contestar a la pregunta es menester evaluar no sólo las fuentes iconográficas analizadas sino también las metodologías, y en particular los supuestos de carácter axiomático que se esconden detrás de cada una de ellas. arequipa Actas del IV Congreso Internacional de Etnohistoria (23-27 de junio 1996), tomo I, págs. 1982  “The well-dressed captives: Some observations on Moche iconography”. Lima, Perú. 1991 “The evolution of Chiefdoms”. 1993 “Estudios etnohistórico y lingüístico”. . Patrimonio Cultural “Los seres radiantes, el aguila y el buho. 223; Holmquist et al. Donnan suponía que los talleres de la costa norte estaban reproduciendo temas iconográficos preestablecidos; estos se estaban difundiendo con pocas variantes a lo largo del territorio mochica, siendo transmitidos de generación en generación. En: Moche: propuestas y perspectivas. CASTILLO, Luis Jaime. Chavín de Huantar La presencia de estas últimas debe sorprender, dada la recurrente asociación del personaje con las montañas. La reconstrucción de la sociedad y de las instituciones políticas mochica que nace bajo la pluma de Hocquenghem, entre descripciones analíticas y comparaciones etnohistóricas a veces audaces, es muy distante de la imagen del estado despótico mediterráneo con su cultura urbana. En cambio, Donnan tomó por punto de partida a una de las escenas pintadas de mayor complejidad, a la que llamó el Tema de presentación de la copa. Un cambio similar de papeles y ubicaciones experimenta la divinidad de la cueva. Lima, Casa editora La Crónica y Variedades S.A. . Periodo: Intermedio tardío Ubicación: Se desarrolló en el valle de Lambayeque, costa norte de los Andes centrales del Perú. 14.24); como vencedores en un duelo, con la cabeza cortada del adversario y cuchillo (Guerrero del Búho: Kutscher 1983, Fig. En: , Santiago Uceda, Elías Mujica y Ricardo Morales, editores, págs. Bonn, Kommmission für Allgemeine und Vergleichende Archäologie des Deutschen Archäologischen Instituts. Teil”. Washington, D.C., Society for American Archaeology. Estas deidades las podemos encontrar en la cultura y mitología china, en la que representan al pueblo y sus costumbres. Por otro lado, en aquellos complejos, y en todos los sitios considerados centros administrativos (Wilson 1988: 151-223), o en supuestas unidades habitacionales de elite (regular aglutinated villages, semiisolated large houses, rectangular enclosure compounds, Willey 1953: 131-233), se repiten de manera recurrente formas de arquitectura ceremonial, incluso en las zonas supuestamente residenciales, Vg. No es de extrañar que la visión de Larco resultó particularmente atractiva para todos aquellos investigadores (desde Collier 1955a) quienes establecen puentes de comparación directa entre las expresiones culturales mochica y las civilizaciones urbanas del Mediterráneo Oriental, particularmente en los aspectos económico-sociales (sociedad de clases) y políticos (ciudades-estado con el gobierno teocrático de carácter despótico). 1978 “Les combats mochicas: Essai d’interprétation d’un matériel archéologique à l’aide de l’ethnohistoire, de l’ethnologie et de l’iconologie”. 12.4). Washington, D.C. . Pinturas murales prehispánicas. 81. 108). El rostro frontal aparece aislado en contados contextos de línea fina, y corresponde aparentemente a un personaje secundario (Vg. Berkeley, Institute of Andean Studies. 1980 “An identification of anthropomorphic mythological personages in Moche representations”. 1999  Pictorial Narrative in Greek Art. Chavín de Huantar cultura moche La cultura Mochica surgió en el Intermedio Temprano, entre los años 100 y 800 d.C. en el norte del Perú, entre los valles de Lambayeque y Huarmey. Entre los hallazgos arqueológicos encontrados, el más significativo de la cultura Mochica, es la tumba de El Señor de Sipan. La mitología mochica se desarrolló con la cultura mochica o moche, en el antiguo Perú. 1981 “Die sogenannten Fremdkrieger und ihre weiteren ikonographischen Bezüge in der MocheKeramik”. Está claro que el nimbo radiante y el arco remitían a diferentes estados por los que atravesaban las divinidades en lugar de indicar identidad de alguna de ellas (como lo sugiere Golte 1994: 74; Señor de Vía Láctea). Varsovia, Sociedad de Estudios Latinoamericanos. Por ello, la confrontación de la fuente escrita, de la imagen estudiada y del corpus de paralelos, es el principio central del método de Panofsky, creado con la finalidad de interpretar temas de la iconografía medieval y renacentista. El segundo grupo de estudiosos ha seguido el camino trazado por Benson y Berezkin. machu picchu 1994 “La paradoja estructural: la cultura Moche como ideología política”. Estamos de acuerdo con Bawden (1996: 201) que los estilos Mochica y Virú-Gallinazo “differ markedly in the material manifestations of political ideology” (difieren enfáticamente en su manera de expresar la ideología política por medios materiales, trad. B) de la escultura. Sin embargo, los nombres de Hacedor (Aia Apaec) y Criador (Chicopaec) corresponden mejor al vocabulario de evangelización que a la personalidad iconográfica de las dos deidades supremas del periodo Intermedio Temprano. En este caso, también, existen representaciones de jefes guerreros y sacerdotes supremos que comparten vestimenta y atributos de poder con las divinidades masculinas de la mitad inferior. 12.11). 229-244. 1924 “Arte antiguo peruano. Ponencia presentada en el Coloquio Internacional de Historia del Arte, octubre 1980. Esta última hipótesis posee un buen fundamento iconográfico. 1999  “Las pinturas murales de Pañamarca: un santuario mochica en el olvido”. The Cusco Ceque System. Es probable que el sacrificio humano representado en esta botella esté asociado al equinoccio primaveral, el paso del invierno a la primavera. En: Current Research in Andean Antiquity, Ari Zighelboim y Carol Barnes, editores. No hay, sin embargo, consenso en las interpretaciones, ni en cuanto al número de divinidades, ni en cuanto a sus características y jerarquías. 12.12 a-k) sugieren, asimismo, que la cara repetida en la fachada de la Huaca de la Luna podría pertenecer a la divinidad de cinturones de serpientes llamada por nosotros Mellizo Marino (Makowski 1996a), dada su recurrente y reconocida asociación con las escenas de pesca y de transporte de prisioneros a través del mar. escena con el Mellizo Terrestre, Hocquenghem 1987, Fig. Perú, Costa Norte, la cultura Moche (50-800), a comienzos del período intermedio (AD 0-700). 68), a las ofrendas mencionadas se agregan el tocado y las armas de guerrero. Bonn, Kommmission für Allgemeine und Vergleichende Archäologie des Deutschen Archäologischen Instituts. Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas. “The well-dressed captives: Some observations on Moche iconography”. Campana y Morales (1997: 86-91, Figs. 1954 Nordperuanische Keramik. En: Vicús, Krzysztof Makowski y otros, págs. 1997  Historia de una divinidad mochica. Shimada cree que el surgimiento de la ciudad y del estado despótico tuvo lugar en la última fase de la historia mochica (Moche V). UCEDA, Santiago, Elías MUJICA y Ricardo MORALES. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Trujillo. Además, la hipótesis de Alva y Donnan se desprendía del supuesto que en la iconografía mochica una sola divinidad fue la titular de sacrificio humano, supuesto cuya validez no se ha comprobado (véase Figs. La lista es larga: El listado podría ampliarse si agregamos también las figuras que carecen de tocado de olas y de la serpiente bicéfala, pero guardan un cierto parentesco con la deidad de la Huaca de la Luna, puesto que poseen cejas prominentes y orejas bilobuladas. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. Berlín, Museum für Völkerkunde. Este último nombre fue asignado a las categorías de la cerámica doméstica (Ford 1949, Collier 1955b), y a relativamente escasos ejemplos de la cerámica ceremonial, en los que frecuentemente se percibe la influencia de los talleres mochica (Larco 1945). Ingresa tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas publicaciones. Washington, D. C., Society for American Archaeology. En la edición de Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua. 12.1) y propuso llamarla Ai-Apaec, es decir El creador en el idioma muchik. arqueologia Scripta Ethnológica 6: 105-108. La famosa escena de Presentación de la copa (Presentation theme, botella de Müseum für Volkerkunde nº 30.29.8: Kutscher 1983, Fig. 1991 Structures magico-religieuses et idéologiques de l’icongraphie Mochica IV. El nutrido calendario ceremonial, cuyas festividades se realizaban en el marco del paisaje sacralizado cumplía de manera eficiente con las múltiples funciones políticas y económicas que en otras latitudes desempañaban populosas urbes fortificadas. Las divinidades de la Cultura Mochica* Bärbel Lieske** Resumen El presente trabajo pretende hacer un compendio de las representaciones del panteón mochica. 1997 La guerra de los Wawqi. 4-17, 19). 23; nuestra Fig. Calgary. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Libertad – Trujillo. De manera general, se observa un ordenamiento en función a paridades, codiciadas a partir de los metales, tipos de objetos y su ubicación sobre el cuerpo;  la dualidad fue el concepto crucial a lo largo del tiempo y el espacio del Perú Antiguo. En la tumba del Viejo Señor un esplendido collar de diez cuentas de oro, representa arañas posadas en el centro de sus redes; el abdomen igura un rostro humano ataviado, la imagen idealizada corresponde con la especie de araña Argiope argentata, la forma del abdomen lobulado y su cuerpo dividido en dos hemisferios de vistoso colorido, mitad amarillo y mitad plateado, se relacionaron con la dualidad. las imágenes de víctimas sacrificadas por un felino, Kutscher 1983, Figs. Los artesanos podrían reproducir el modelo en su totalidad, con mínimas modificaciones, o escoger sólo el segmento central o un detalle. , D. L. Nichols y T. H. Charlton, editores, págs. Travaux de l’Institute Français d’Etudes Andines 79: 415-424. 120, 121; Bourget 1994) y sus atributos lo relacionan simbólicamente con la agricultura y con la pesca. 1997 “Deer hunting and combat: Parallel activities in the Moche world”. Cusco, Instituto Francés de Estudios Andinos y Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”. Nuestra propia reconstrucción del panteón mochica (Makowski 1996a) descansa sobre el análisis de cinco categorías de escenas complejas pintadas en línea fina que reúnen el mayor número de divinidades de alto rango: Entre las cuatro propuestas de identificación de la divinidad suprema, la de Donnan (1975, 1976, 1978, 1985) goza actualmente de mayor aceptación que las tres restantes (véase Bawden 1996, Alva 1999). Cuando el sacrificio se desarrolla en la montaña de picos múltiples, la divinidad de cinturones de serpientes aparece sólo esporádicamente. Kutscher 1983, Fig. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios, Creative Commons Atribución 3.0 Unported License. ¿Cuál de las cinco opciones interpretativas, incluyendo la nuestra, está mejor respaldada por las evidencias en el actual estado de investigaciones? En el período cultural conocido como Desarrollos Regionales existió en la costa norte del Perú un pueblo poderoso guerrero conocido como la sociedad Mochica La cultura Moche o Mochica surge y se desarrolla en los siglos I y VII, teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú donde se encuentran los restos de sus templos . en este volumen). chan chan 19, 24). Una de las escenas ilustra incluso el agasajo a los seres sobrenaturales de menor rango: porras antropomorfas o panoplias, águilas, búhos intercambian copas con pedestal llenas de líquido ceremonial (Vg. Anthropology Memoirs, Field Museum of Natural History 2 (2). El segundo supuesto analítico fue empleado por un mayor número de investigadores que el precedente, incluyendo a Berezkin (1972, 1980) y concierne a la relación exclusiva entre ciertos atributos y ciertos personajes. EL BRUJO Cuando la divinidad permanece recluida dentro de. Buenos Aires, Sociedad Geográfica Americana. Berezkin se percató también de la principal dificultad para reconocer de manera confiable a los personajes sobrenaturales. Colección Arte y Tesoros del Perú. Incas Dado que se trata de un sacrificio mayor, de sangre humana, el portador de la copa debe encabezar el panteón mochica. 1958 “Ceremonial ‘bandminton’ in the ancient culture of Moche (North Peru)”. La camiseta y el protector coxal de placas es un rasgo muy recurrente en la personalidad iconográfica del Guerrero del Búho (Makowski 1996a). Actas del Segundo Coloquio sobre la Cultura Moche, Fig. La divinidad guerrera (personaje A), con el casco cónico coronado por una pluma en forma de media luna, figura frecuentemente como el destinatario de la copa en las escenas denominadas Tema de Presentación. 5: 81-125. En primera instancia, la gran variabilidad de atributos y rasgos dificulta la comparación formal y hace imposible crear clasificaciones rígidas. Tanto el Virú-Gallinazo como los estilos que acabamos de mencionar están presentes en toda clase de contextos –Vg. New y San Francisco, Thames y Hudson y el Fine Arts Museum of San Francisco. 1992  The Incas and Their Ancestors. Los Angeles, Museum of. Una exposición en el CaixaForum de Barcelona, que se estrena el próximo marzo, reúne objetos artísticos y funcionales de todo tipo que desvelan el secreto de la cultura mochica del Perú . Entre los dioses masculinos, cuatro se distinguen por la presencia de atributos sugeridos por Berezkin. 1953 Prehistoric Settlement Patterns in the Viru Valley, Peru. En lugar de dos, Lieske distingue tres seres a partir de las diferencias en los tocados (personajes D, E, F). Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Libertad – Trujillo. 75-106. Gracias a los avances en los estudios analíticos, Hocquenghem (1987) pudo esbozar la primera reconstrucción del panteón mochica con cinco divinidades masculinas principales, además de una diosa y de una iguana antropomorfa (Fig. Lima, Banco de Crédito del Perú. La “Rebelión de los objetos” de la Huaca de la Luna difiere en varios detalles importantes de otras variantes conocidas de esta escena mítica (Lyon 1981, 1987; Makowski 1996a; Quilter 1990, 1997). Archaeology Program, University of California. En las manos cargan un cuchillo y una cabeza humana cortada. Nuestra propia propuesta (Makowski 1989, 1994a, 1994b, 1994c, 1996b, 1998, 2000, 2001; Bonavia y Makowski 1999), se alimenta de los resultados de los estudios analíticos que acabamos de mencionar, pero difiere de ellos en importantes aspectos metodológicos e interpretativos. Cuatro pares de patas de araña (Alva y Donnan 1993: 139, Fig. Este mismo implemento antropomorfizado cumple el papel de degollador en la variante más compleja de la escena de sacrificio (Kutscher 1983, Fig. victorsebastian3040 victorsebastian3040 29.08.2018 Historia . Los Mochica destacaron por sus cerámicas que son consideradas las mejores del Perú antiguo, así . Fig. Washington, D.C., Smithsonian Institution Press. Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. Simposium sobre las civilizaciones de regadío, J. H. Steward, R. M. Adams, D. Collier, A. Palerm, K. A. Wittfogel y R. L. Beals, editores, págs. En: , A. Cordy-Collins y J. Stern, editores, págs. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. 1985 “Arte Moche”. Hemos visto que la imagen de aquella deidad no sólo protege el rostro del difunto, sino se repite con fines apotropáicos o emblemáticos en los símbolos del alto rango, particularmente en aquellos que forman parte del atuendo guerrero: protectores coxales, sonajeras, plumas en forma de media luna. Origen de la cultura Chimu: Se cree que la cultura Chimu se formo con la fusión cultural de la cultura Mochica y la cultura Lambayeque (su fundador legendario fue Naylamp). 18. Uceda y colaboradores (1994: 296) identificaban a los rostros en relieve con uno de los mellizos de cinturones de serpientes, y enfatizaban sus características marinas (el rostro menor correspondería al “Aia apaec transformado en cangrejo”). LAMBAYEQUE Los Angeles, Latin American Center, University of California. La imagen de la divinidad en la cultura Mochica”. El guerrero mítico que está parado a la derecha heráldica posee todos los rasgos de la divinidad suprema (dios A) de Donnan (1975), y del Dios Radiante de Berezkin (1980): casco cónico con la pluma en forma de media luna, collar y orejeras, camiseta y faldellín de tela decorada, con algunas aplicaciones de metal, nimbo de rayos triangulares, dos protectores coxales en forma de tumi bicolores, como si fuesen hechos de oro y de plata. El estilo mochica ha logrado perpetuar durante casi 700 años (Mochica I – V) un mensaje de identidad de elites gobernantes y un ideal político. Los ceremoniales se ofrecían a los muertos y a los dioses con el fin de rendirles culto, por eso se elaboraban con arcilla más fina y su acabado era más delicado. En esta cerámica se muestran todos los atributos de la excelencia plástica del pueblo moche: Realismo, composición, armonía y dominio de . Berezkin (1972, 1980) presentó argumentos empíricos para la existencia de un número mucho mayor de protagonistas divinos de alto rango. Las evidencias que acabamos de exponer sugieren que los relieves y los murales policromos de la Huaca de la Luna representaban no a una sola, sino a dos divinidades: al Mellizo Marino (las caras frontales en relieve dentro de escaques) y al Guerrero del Búho en su manifestación figurativa de la divinidad de serpientes monstruosas (murales, Campana y Morales 1997, Fig. A pesar de la gran variabilidad de rasgos que se desprenden de la estructura narrativa, propia a la iconografía mochica, resulta posible dar una respuesta clara y concisa a la pregunta. En. Fogel 1993). 370-383. Paracas En: Las civilizaciones antiguas del Viejo Mundo y de América. Los excedentes de agricultura y pesca permitieron un clima de bonanza, la exaltación religiosa impulsó la emulación competitiva entre colosales y suntuosos templos, y los vínculos de interacción a gran escala permitieron el desarrollo de soisticadas técnicas de orfebrería, alfarería y textilería; esas extraordinarias obras de arte describían la compleja ideología, eran códigos del mundo mítico y ceremonial. 91-110. Tomo 1. Berlín, Museum für Völkerkunde. La cultura Mochica o también conocida como Moche, fue una civilización antigua de Perú. Los moches fueron arquitectos de mucha destreza. 1981 “Die sogenannten Fremdkrieger und ihre weiteren ikonographischen Bezüge in der MocheKeramik”. nuestra). El estilo Virú-Gallinazo representa a una de las tradiciones más importantes de cultura material del inicio del periodo Intermedio Temprano que coexiste en la costa norte con otras, marginadas, como Salinar, Vicús y con las variantes costeñas de Recuay. En: En el nombre del Señor. El valor y la resistencia permitían a un guerrero ascender en escala social. La única manera de hacerlo es por medio del texto, que dio origen al tema figurativo. 137-175. 18: 27-50. 7 y Makowski 1996a: Fig. Economía de la Cultura Mochica cultura moche En estos casos la montaña de cinco picos adopta la forma de la garra del felino (cf. . 1; Kutscher 1983, Fig. . 12.4. Las dos divinidades restantes, nuestros Guerrero del Búho y Mellizo Marino, con mayor frecuencia aparecen en medio de un nimbo compuesto de porras, o (en el caso del primero) de rayos triangulares pintados con colores oscuros (Makowski 1996a, Figs. caral escenas de caza de venados, Donnan 1982, 1997), y realiza todas las actividades propias a la elite mochica (Castillo 1989). Definición. Este otro ser, o su similar, preside la ceremonia en la mayoría de casos. Americana 1, Ediciones de la Biblioteca Ibero-Americana de Berlín. Smithsonian Institution, Bureau of American Ethnology, Bulletin 155. Su clasificación comprende nueve tipos de personajes principales (denominadas A-J), y diez de menor rango (K-T); estos últimos suelen aparecer en las escenas de duelo entre las divinidades, en las escenas de carrera, de adivinación (juegos de pallares y palitos) y de combate. 1; 1976, Fig. Los mochicas. EARLE, Timothy. 79: 425-447. COLLIER, Donald. Buenos Aires, Sociedad Geográfica Americana. Pachacamac Todas las escenas que se organizan alrededor de un grupo de dos personajes con rasgos sobrenaturales, transmitiéndose la copa el uno al otro, corresponden, según Donnan, al desarrollo de un sólo tema; este habría sido enfocado en cada caso concreto con mayor o menor amplitud y precisión de detalles. 1986  Peer Polity Interaction and Socio-Political Change. Cultural History, University of California. A diferencia del primero, este personaje asume también funciones sacerdotales (Makowski 1994b): entre otras, preside sacrificios y escenas de cura. aproximadamente. La cultura moche (también conocida como de Mochica) surgió entre la costa norte y los valles del Perú antiguo, en particular, en los valles de Chicama y Trujillo, entre el 1 y 800 d.C. El estado moche eventualmente llegó a cubrir desde el valle de Huarmey en el sur al valle de Piura en el norte, e incluso extendieron su . Lima, A & B S. A. editores e impresores. Esta reconstrucción del panteón mochica guarda una necesaria y estrecha relación con nuestra manera de entender las características de la sociedad durante el periodo Intermedio Temprano, y de los mecanismos de poder imperantes en ella. 1992 “Archaism or continuing tradition: The Decapitator theme in Cupisnique and Moche iconography”. su típico tocado en forma de corona de cinco plumas) y los utensilios de tejer, también relacionados con la diosa (Vg. 12.8. Uno de los dioses luce el vestido de pescadores (Vg. Alva y Donnan (1993) y Alva (1999: 106-112), enfatizaban la presencia de rasgos que supuestamente los identificaban con la divinidad guerrera masculina de casco cónico: Cabe enfatizar, sin embargo, que ninguno de estos elementos sirve para establecer vínculos realmente incuestionables entre el difunto y la deidad radiante de casco cónico. Chavín Escribe IGNACIO ALVA MENESES Las características de las figuras divinas y humanas, incluyendo la ubicación y la orientación dentro de la escena, estuvieron determinadas para cada modelo por separado. Las pinturas adornan las paredes de una plataforma, que Kroeber (1930) llama “el trono”. 281-297. Québec, Universidad de Montreal. Berlín, Institut der Freien Universität Berlin. 1997 “Early State formation on the North Coast of Peru, A critique of the city-state model”. En todo caso, la variabilidad de atuendos, rasgos faciales y atributos es tan grande (Figs. El Mellizo Marino permanece por lo general bajo la forma humana y ocasionalmente adquiere la forma del ave acuática. KESLER, Herbert L. y Marianna S. SIMPSON (eds). Éstas cumplen función de remeros en su bote, o forman parte del tocado. Ancash Figuras ornamentales en vasijas de los Chimúes antiguos. En: Moche: propuestas y perspectivas. Dioses chinos. El termino degollador está usado, por ejemplo, para describir al personaje representado en los relieves de la Huaca Cao (Franco et al. Lima, Instituto Andino de Estudios Arqueológicos (INDEA). El modelo de Hocquenghem se nutre del estructuralismo de Levi-Strauss, y de lúcidas observaciones del neomarxista Krader. Oro, mitos y rituales" viene a mostrar a los visitantes algunos rasgos de la cultura de un pueblo ligado a Perú con unas raíces tan profundas como las que tejió el Imperio Inca en los siglos anteriores a su desaparición con la conquista española del territorio. Los paralelos (a-k) sugieren que la cara repetida en la fachada de la Huaca de la Luna podría pertenecer a la divinidad de cinturones de serpientes llamada Mellizo Marino. B. Palo Alto, Peek Publications. Cuando el alfarero cambia de composición y modela una figura sentada agrega varios detalles. Lima, Banco de Crédito del Perú. . Las evidencias iconográficas sugieren, por el contrario, que la ofrenda líquida (libación), hecha con la sangre sacrificial, fue la prerrogativa más importante de todas las divinidades principales, tanto de las cuatro masculinas como de la femenina. Las serpientes fantásticos en el cabello y el característico tocado de olas permiten establecer una relación entre este motivo y el personaje de la Huaca de la Luna, cuyo rostro frontal aparece además en el centro del tocado. Raras veces logramos encontrar dos imágenes idénticas en todos los detalles, puesto que gestos, poses, diseños de la ropa y del tocado, objetos llevados en la mano, se relacionan directamente con la actuación del personaje y pueden variar en cada uno de los episodios de su gesta. 1997 The Spirit of Ancient Peru: Treasures from the Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera. 1994 “La paradoja estructural: la cultura Moche como ideología política”. Hocquenghem 1987, Fig. Tuvo sus manifestaciones entre el siglo I y VII d.C expandiéndose por lo que actualmente se conoce como costa norte de Perú. 1948 “Religion und Mythologie der frühen Chimú (Nord-Peru)”. 1955a “El desarrollo de la civilización en la costa del Perú”. En otra versión de esta misma escena (Hocquenghem 1987, Fig. 182, 186; Zighelboim 1995a, 1995b). En su épica visión, Larco esboza la imagen de un fuerte estado despótico bajo el mando de los Cie-quich, supuestamente retratados en las vasijas escultóricas. . Figürlich verzierte gefässe der Früh-Chimu. 79: 359-387. Tradiciones. En: Surface survey of the Virú Valley, Peru, por James A. Ford y Gordon R. Willey. 53, recinto 3, conjunto A). botellas con cabezas escultóricas de seres sobrenaturales, Makowski 1996a: 66, Figs. Los hombres seguían viviendo en otra esfera del mundo con sus mismas obligaciones o privilegios, razón que llevó a sepultarlos con provisiones y bienes. Ponencia presentada en la 20th Annual Chacmmool Conference. Aquí se han ubicado los restos arqueológicos de esta cultura expresados en templos, pirámides truncas, palacios, obras de irrigación, fortificaciones y cementerios, con elementos característicos de esta.. La cultura Mochica culto al dios Ai Apaec, aunque también adoraron al mar y . Hocquenghem (1987, Fig. 4-17, 19). Studies in the History of Art, vol. Un complejo sistema cuatri- (dos mitades y cuatro parcialidades) y tri-partito normaba la percepción del orden social y político. “Prácticas funerarias, poder e ideología en la sociedad Moche tardía: el proyecto arqueológico San Jose de Moro”. Colección Arte y Tesoros del Perú. Salvo este último, todos los restantes son merecedores del sacrificio supremo de sangre humana. 12.3f). Podemos estimar que más de 60% del área estuvo ocupada por la arquitectura pública, la que incorporaba a los espacios sagrados y marginaba a los espacios domésticos. Pues, los demostraron sus construcciones de . El tocado de olas es recurrente en las escenas marinas; en cambio, las patas de araña, y las serpientes sobre la cabeza y la espalda remiten con cierta frecuencia a contextos ctónicos, a las escenas que se desarrollan al pie y en las entrañas cavernosas de los cerros. 1984  “Hanan y Hurin”. “Los señores de Loma Negra”. Boletín Museo de Oro 41: 99-118. Lima, Fondo del Libro del Banco Industrial del Perú. 1981 “La organización económica de la Costa Norte: un análisis preliminar del periodo Prehispánico Tardío”. 1993  Royal Tombs of Sipán. Lima, Yachaywasi. Los mochicas hacían sacrificio de jóvenes guerreros para combatir la furia de los dioses. 299; Hocquenghem 1987, Fig. 68; nuestra Fig. 1958 “Ceremonial ‘bandminton’ in the ancient culture of Moche (North Peru)”. La cultura Mochica, durante los… Travaux de l’Institute Français d’Etudes Andines 79: 31-58. La Libertad . El pro-pósito era reconocer a las divinidades con sus características diferenciables, agruparlas, darles un nombre y presentarlas en imágenes seleccionadas, acompañadas de una descripción breve. Para los mochica , amantes de la vida, la muerte no constituía el final. 1999 “El centro urbano de las Huacas del Sol y de la Luna”. 26: 127-157. Se los representa: bajo el arco bicéfalo, con o sin olas (Mellizo Marino: Vg. Cajamarca Julio C. Tello Suponemos que los cambios de apariencia ocurren también en el caso de ciertos personajes míticos, particularmente aquellos que suelen asumir roles activos (Castillo 1991, Holmquist 1992). Anthropology Memoirs, Field Museum of Natural History 2 (2). Con este fin, el artista dotaba a sus personajes de atributos que permitían reconocer no sólo la identidad del protagonista sino también su condición, determinada por la trama narrativa. Larco hace una sugerente y precursora interpretación de las imágenes mochica, a partir de las tradiciones indígenas aún conservadas, y de las escuetas menciones dejadas por los sacerdotes que desarrollaron la acción evangelizadora en la costa y en la sierra norte durante el siglo XVII. La lista preliminar de divinidades principales, propuesta por Berezkin, fue refinada y modificada en el transcurso de las últimas dos décadas. Arte Rupestre La cultura Tiahuanaco, máxima expresión del antiguo pueblo aymara, surgió a orillas del lago Titicaca alrededor del año 200 a.C y se prolongo hasta el año 1000 de nuestra era. 1978 “Les combats mochicas: Essai d’interprétation d’un matériel archéologique à l’aide de l’ethnohistoire, de l’ethnologie et de l’iconologie”. La tercera, llamada divinidad de la cueva por Zighelboim (1995a), se manifiesta sólo en las versiones que suprimen el detalle del personaje supino al pie de la montaña (variante 1, Zighelboim 1995a). 1975 “Death-associated figures on Mochica pottery”. Revista de estudios antropológicos, Organo del Museo de Arqueología de la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. Perú Colección Arte y Tesoros del Perú. El Guerrero del Búho adopta la apariencia del ave nocturna y/o se rodea de serpientes monstruosas. Es el compañero habitual de la única divinidad femenina, estrechamente relacionada con el mar, y con la imagen de la creciente lunar (Cordy-Collins 1977, Hocquenghem y Lyon 1980, Holmquist 1992). Análisis del material óseo de la Plaza 3b”. Chicago Natural History Museum. II, 11, y de Hocquenghem 1987; dios A de Lieske 1992 y de Golte 1994; nuestro Guerrero del Águila; ver Fig. inca Lima, FOMCIENCIAS. La cerámica Mochica, o fea, recubre las creaciones de pueblos colombianos instalados a lo largo de la costa norte del Perú, en el oasis costero en las estribaciones de la cadena andina, en el año 100 a. C. 700 d.C.. La cultura Mochica, contemporánea de la cultura Nazca del sur del Perú, es la única civilización precolombina que ha creado en cerámicas complejas escenas con la . 2; Kutscher 1983, Fig. Cultura Moche. Narración en la iconografía mochica. La cultura Mochica, llamada tambien cultura Moche, es una cultura precolombina que se extendió a lo largo de la costa norte del Perú, aproximadamente entre los años 100 d.c hasta el año 700 d.c Era una civilizacion contemporánea a la cultura Nazca que ocupo la costa sur del Perú.Los mochicas se situan cornologicamente entre la cultura Chavin (Horizonte temprano) y la cultura Chimu . n.s. En: Moche: propuestas y perspectivas. Hay también varios decapitadores. Lima, Banco de Crédito del Perú. 12.4). La mitad inferior, gemela del universo (subsuelo y océano), sumida en la oscuridad de la noche, está bajo el dominio de la única diosa y de dos otras divinidades guerreras masculinas (Guerrero del Búho y Mellizo Marino, Makowski 1996a), cuyo atuendo remite a vestidos ceremoniales de poblaciones no mochica. Perú Mochica Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. Palo Alto, Peek Publications. A pesar de haber dejado unos impresionantes restos arqueólogos, son pocas las investigaciones que se han llevado a cabo de manera sistemática en ellas. En: Moche: propuestas y perspectivas. Washington, D. C., National Gallery of Art. 1955b Cultural Chronology and Change as Reflected in the Ceramics of the Viru Valley, Peru. Conforme con nuestra propuesta, el orden político mochica habría sido sustentado por dos clases de ceremonias públicas: los que formaban parte del calendario religioso estatal y los ritos funerarios de la amplia elite gobernante de todos los niveles administrativos (Vg. Current Anthropology 37 (1): 15-31. En su lugar aparece una o dos deidades, íntimamente emparentadas por atributos compartidos e intercambiables, cuyas características son marcadas por cierta ambivalencia puesto que remiten a dos clases de escenarios. 1995 “Moche funerary practice”. 1 (1): 42-65. 1997, Uceda y Armas 1998, Uceda 1999), uno de los principales centros urbanos mochica, revelaron la existencia de extensos barrios al pie del templo donde se producía la parafernalia de culto, incluyendo la cerámica. La amplia serie comparativa reunida por Zighelboim no sólo pone en evidencia que las montañas constituyen el escenario de varios episodios narrativos, sino que por lo menos dos divinidades aparecen como protagonistas. serpientes con cabezas de zorros, ofidios o cóndores, patas de araña. Master’s research paper, Department of Anthropology, University of Illinois, Urbana – Champaign. Memoria para obtener el grado de Bachiller en Humanidades con mención en Arqueología. 421-434. 1992 El personaje mítico femenino en la iconografía Moche. Catálogo de la exposición. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. IIIe). La cultura Moche, también conocida como mochica, fue una civilización que existió en la costa norte del Perú, y en el valle Moche, aproximadamente en los siglos I y VII.Esta es una cultura reconocida por sus invenciones hidráulicas y de riego. También destacaron en otras áreas como la escultura, pintura de murales, la textilería y la metalurgia donde trabajaron el . En las fases tardías (Mochica IV y V) percibimos en efecto que varias tradiciones tecnológicas y lenguajes formales se amalgaman creando una unidad ecléctica, un conspicuo estilo corporativo (Moseley 1992). 1993 Settlements in Time: A Study of Social and Political Develpment during the Gallinazo Occupation of the North Coast of Peru. Ingresa tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas publicaciones. Los artesanos fabricaron objetos de uso doméstico y ceremonial. Londres, Thames and Hudson. 12.12h). Edición del autor, versión resumida de la edición de Backus y Johnston S. A. Se vislumbran por lo menos tres perspectivas diferentes. Como en los casos maya o griego, las historias de cada uno de los centros no estuvieron necesariamente entrelazadas de manera directa. Quito, Biblioteca Abya-Yala. En la edición de Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, Relación de antigüedades de este Reyno del Piru. Veröffentlichung der Projektgruppe Ikonographie an Lateinamerika. Los destinos del Mellizo de cinturones de serpientes y de la divinidad de tocado semicircular parecen depender uno de otro. Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven" Salmos 115:4-Propósito: Interpreta imágenes y fuentes gráficas diversas correspondientes al . En las pendientes y en los cuellos, entre los picos, están paradas varias figuras humanas con funciones diferenciadas: unas, de ambos sexos, parecen sólo observar la acción, otras llevan zorros y venados posiblemente destinados para el sacrificio; algunas figuras con túnica larga y pelo suelto podrían ser interpretados como las próximas víctimas. 83-141. En: Moche: propuestas y perspectivas. La Cultura Mochica o Cultura Moche es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los siglos II y VII en el valle del río Moche (actual provincia de . Actes du XXVIIIe Congrès Internationale des Américanistes (Paris, 1947) 1: 621-631. 81. Berezkin 1980: 27, pl. Los mochicas creían que la posición social y los privilegios en esta vida, se mantenían después de la muerte, es por ello que sepultaban a sus muertos con diversas provisiones de su día a día. El uso del calificativo deidad suprema está bien fundamentado para todos los personajes que poseen las características siguientes: presiden escena de sacrificio sangriento y reciben la copa de la mano de otra deidad, en calidad de primer agasajado; llevan vestido de jefe guerrero o de una mujer de alto rango; adoptan preferentemente forma humana; vencen en duelo a mano armada, con un cuchillo ceremonial, a seres sobrenaturales de rango inferior o similar (sólo deidades masculinas); tienen capacidad de transformarse, cambiando de formas de cuerpo, además de vestidos y tocados; presiden ceremonias como observadores inactivos; y poseen acólitos y/o séquito compuesto de seres antropomorfos y/o animales (Vg. New York, Praeger Publishers. La araña mítica de Cao no degüella sino decapita. Por ejemplo, en las escenas de combate (Alva y Donnan 1993; Hocquenghem 1978; ShülerSchöming 1979, 1981; Makowski 1996b), un guerrero se transforma en prisionero, y asimismo en futura víctima de sacrificios. Patrimonio Cultural Ensayos de la cultura andina. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios. En la iconografía tardía, Mochica V, y en particular en las escenas relacionadas con el mito sobre la rebelión de los objetos animados, el Guerrero del Águila asume el papel de jefe de panteón. Es de suponer, por ende, que como en otras civilizaciones antiguas, las relaciones del poder imperantes en la sociedad mochica se fundamentaban en un complejo discurso mítico, y las jerarquías políticas buscaban sustento en los principios del supuesto orden natural (Hocquenghem 1987; Bawden 1994, 1996; Makowski et al. 22-34. la fachada del templo mayor, en la hipotética capital del reino sureño (Castillo y Donnan 1994), de hecho el más importante entre los reinos mochica, constituye efectivamente una alternativa de fuerza. 12.3b) y el cuarto se diferencia, entre otros, por el tocado de tumi y su aspecto radiante (Rayed God, divinidad radiante; Fig. 343-381. Grandes Estudios Andinos. 25: 175-203. Anatomy of a Civilization. Bruselas, Imschoot, uitgevers. El vestido y el repertorio de encarnaciones zoomorfas ayudan a distinguir entre el uno y el otro. 1981 “Arqueología y mitología: la escena de los ‘Objetos animados’ y el tema de ‘El alzamiento de los objetos’”. 221-222), con serpientes monstruosas a lo largo del cuerpo o encima de la cabeza (Kutscher 1983, Figs 219-220), personajes-murciélago de cinturones de serpientes (Kutscher 1983, Fig. Cambridge, Cambridge University Press. 1994b “Los modelos de la organización sociopolítica de la cultura Moche”. 8b a, b) publica una botella Mochica III con decoración en relieve, en la que la escena de consumo de coca (hombre sentado con calero, espátula y bolsa-chuspa en sus manos, y armas acumuladas detrás de su espalda) se asocia directamente a la escena de combate entre dos guerreros. 1982  “La caza del venado en el arte Mochica”. 1998 “Sacrificios humanos, desmembramientos y modificaciones culturales en restos osteológicos: evidencias de las temporadas de investigación 1995-96 en la Huaca de la Luna”. Primera parte: Tecnología y Morfología”. SHIMADA, Izumi. Ponencia presentada en el Coloquio Internacional de Historia del Arte, octubre 1980. 1995b “Mountain scenes of human sacrifice in Moche ceramic iconography”. Lima, Fondo editorial, Pontificia Universidad Católica del Perú. Nazca Las arañas que fabrican tela colgante reposan con la cabeza hacia abajo, así sugirieron mediación entre el cielo y la tierra; su eje es vertical respecto al de otros arácnidos e insectos, del mismo modo que los hombres frente a los animales. chan chan El hecho de que la misma imagen esté representada en las fachadas de los principales templos mochica del reino sureño, y asimismo se repita de manera sumamente redundante en el ajuar de los señores de Sipán, posibles gobernantes del reino norteño (Alva 1999), constituye por supuesto un argumento fuerte a favor de la hipótesis de Campana y Morales. Como ya hemos precisado, nuestra interpretación de las características de la iconografía mochica es diferente. Cusco, Instituto Francés de Estudios Andinos y Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”. XXC-000-112; Berrin 1998, Fig. Master’s research paper, Department of Anthropology, University of Illinois, Urbana – Champaign. Por ejemplo, en una botella Mochica IV de Berlín (Museum für Volkerkunde, VA4669, ver Fig. Chicago. DeMARAIS, Elizabeth, Luis Jaime CASTILLO y Timothy EARLE. Aquellas divinidades lucen el vestido de guerreros de alto rango y se relacionan mediante los rasgos y ámbitos de acción con espacios opuestos. Es este planteamiento que justifica la tarea emprendida en el presente estudio. representación frontal vs. la de perfil) y en el diseño; por consiguiente, resulta difícil identificar los personajes que se conoce por sus representaciones en bulto o en relieve entre los protagonistas de las complejas escenas pintadas en línea fina sobre la superficie de vasijas ceremoniales.

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